El Pinot Noir, uva caprichosa y enigmática, alcanza en Achaval Ferrer una expresión de singular elegancia y complejidad. Su Singular Pinot Noir no es simplemente un vino; es una declaración de intenciones, un reflejo del terroir excepcional de Gualtallary, en la alta montaña mendocina. Desde el viñedo hasta la copa, cada etapa de su elaboración revela un compromiso inquebrantable con la calidad y la búsqueda de la excelencia.
El secreto reside en la altitud. Las vides, plantadas a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, se enfrentan a condiciones extremas que moldean el carácter del fruto. Las noches frescas y los días soleados generan una maduración lenta y concentrada, resultando en uvas de piel fina y aromas intensos. La escasa interferencia humana en el viñedo respeta el ciclo natural de la planta, permitiendo que el terruño se exprese plenamente en cada botella.
La vinificación del Achaval Ferrer Singular Pinot Noir es un delicado proceso que prioriza la mínima intervención. Se realiza una selección meticulosa de las uvas, buscando únicamente las bayas perfectas, que transmitan lo mejor del terroir. La fermentación maloláctica se lleva a cabo en barricas de roble francés, donde el vino reposa durante un periodo significativo. Esta etapa le confiere complejidad y estructura, pero sin opacar las delicadas notas frutales y florales propias de la variedad.
Al descorchar una botella de Achaval Ferrer Singular Pinot Noir, una seductora gama de aromas inunda los sentidos. Notas de cereza roja fresca y frambuesa se entrelazan con sutiles matices florales de rosa y violeta. El roble francés aporta un toque elegante de especias dulces, como vainilla y clavo, sin dominar el perfil frutal. En boca, su textura es sedosa y elegante, con una acidez vibrante que proporciona frescura y equilibrio. Los taninos son suaves y delicados, integrándose a la perfección con los demás componentes. Un final largo y persistente deja un recuerdo inolvidable en el paladar.
El Achaval Ferrer Singular Pinot Noir es un vino para degustar con calma y atención. Sus matices sutiles requieren un momento de contemplación. Es un compañero ideal para acompañar platos de cocina sofisticada, como carnes rojas a la parrilla o pescados grasos con salsas cremosas. Sin embargo, su encanto reside en la posibilidad de disfrutar de su complejidad simplemente reflexionando sobre sus sensaciones y matices.
| Característica | Descripción |
|---|---|
| Varietal | Pinot Noir |
| Región | Gualtallary, Valle de Uco, Mendoza |
| Altitud | Más de 1.400 msnm |
| Color | Rojo rubí brillante |
| Aroma | Cereza roja, frambuesa, rosa, violeta, especias dulces (vainilla, clavo) |
| Sabor | Fruta roja fresca, acidez vibrante, taninos suaves, notas especiadas |
| Cuerpo | Medio |
| Final | Largo y persistente |
| Envejecimiento | [Insertar tiempo de crianza en barrica] |
| Maridaje | Carnes rojas a la parrilla, pescados grasos con salsas cremosas |
