Atamísque Catapalca Pinot Noir
El Pinot Noir de Atamísque, proveniente del viñedo Catapalca, representa una expresión excepcional de esta delicada variedad en la región. Este vino, lejos de ser un mero reflejo del terroir, es una obra de arte enológica que transciende la simple descripción de sus notas aromáticas. Se percibe desde el primer instante una complejidad que invita a la contemplación y a un análisis sensorial profundo. Su origen en la alta montaña, con suelos calcáreos y una exposición solar precisa, contribuye a una singularidad indiscutible.
Una experiencia sensorial única
Al servirlo, el Catapalca Pinot Noir se presenta con un color rubí intenso, limpio y brillante, con reflejos granate que sugieren la madurez de sus taninos. En nariz, la complejidad es abrumadora. En primer lugar, nos encontramos con notas frescas y vibrantes de frutos rojos, como la cereza ácida y la frambuesa, matizadas por delicados toques florales de rosa y violeta. Tras un breve tiempo de oxigenación, surgen aromas más complejos: notas especiadas de pimienta negra y clavo, una sutil mineralidad que evoca la piedra caliza del suelo, e incluso un ligero toque terroso que revela la profunda conexión con la tierra.
En boca, el vino despliega su elegancia y su estructura. Su entrada es suave y aterciopelada, con una acidez refrescante que equilibra perfectamente su dulzura inherente. Los taninos son finos y delicados, demostrando una integración precisa en el paladar. La textura es sedosa y envolvente, dejando una persistente sensación de complejidad y una larga y agradable finalización. Notas de frutos rojos maduros persisten en el paladar, acompañadas de un leve toque ahumado y las especiadas reminiscencias percibidas en la nariz. Es un vino que invita a la reflexión, que se disfruta en un contexto de quietud y apreciación del detalle.
Maridaje ideal
Su sutileza y complejidad lo hacen ideal para acompañar una amplia variedad de platos. Se sugiere maridarlo con carnes blancas a la parrilla, aves de corral con salsas suaves, pescados grasos a la plancha o incluso quesos de pasta blanda y veteados con un gusto intenso y delicado. El Catapalca Pinot Noir también resalta de manera sorprendente cuando lo acompañamos de cocina asiática sutil o pastas elaboradas con salsas ligeras de tomate o champiñones.
Conclusión
El Atamísque Catapalca Pinot Noir no es simplemente un vino; es una experiencia sensorial completa. Es la materialización de un compromiso inquebrantable con la calidad, un reflejo fiel del terroir y un exponente notable de la enología argentina. Cada copa es una invitación a descubrir nuevas sutilezas y a profundizar en un universo de sensaciones cuidadosamente cultivadas. Un vino para saborear con calma y compartir con personas de exquisito gusto.
Características del Atamísque Catapalca Pinot Noir
Característica |
Descripción |
Variedad |
Pinot Noir |
Región |
Mendoza, Argentina |
Viñedo |
Catapalca |
Color |
Rubí intenso con reflejos granate |
Aroma |
Frutos rojos (cereza ácida, frambuesa), florales (rosa, violeta), especias (pimienta negra, clavo), notas minerales y terrosas. |
Sabor |
Suave, aterciopelado, acidez refrescante, taninos finos, frutos rojos maduros, ligero toque ahumado. |
Final |
Largo y agradable |
Maridaje Sugerido |
Carnes blancas, aves, pescados grasos, quesos de pasta blanda, cocina asiática, pastas con salsas ligeras. |